Fundación Compartir: los primeros 35 años

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Publicado: Lun, 07/12/2015 - 17:19

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Fundación Compartir: los primeros 35 años

35 años de una historia de compromiso por la equidad social en Colombia

Repasar la historia de la Fundación Compartir, que comienza en 1980, significa recorrer aspectos cruciales de la  historia de Colombia en un período fascinante y paradójico, caracterizado por cambios profundos en la sociedad colombiana.  Enmarcados, por supuesto, en verdaderas revoluciones en el contexto mundial, incluyendo la caída del Muro de Berlín y  el nuevo ordenamiento geopolítico, la revolución de las tecnologías de la información y los profundos impactos en las formas en que nos relacionamos unos con otros.

En un sendero contradictorio, lleno de turbulencias, ires y venires, se puede afirmar que, pese a los enormes retos que aún persisten en distintos órdenes, Colombia es una nación más democrática y participativa, que ofrece hoy más y mejores oportunidades a su habitantes, particularmente a niños y jovenes. La dramática reducción en la tasa de homicidios y la gran probabilidad de concluir con éxito las negociaciones con el grupo insurgente más antiguo del planeta convergen para llenar de optimismo a los distintos actores de la sociedad en los años por venir.

En una época en la que se carecía de una política de atención a los desastres, hacia 1979-80, fueron las catástrofes de la naturaleza las que motivaron, inicialmente, la creación y la acción de la Fundación Compartir, una organización que, en alianza con otras de origen empresarial y de diversas fuentes de la sociedad civil, ha construido en tres décadas y media un modelo de solidaridad y búsqueda de equidad que es motivo de orgullo para Colombia y sus fundadores.

El tejido de las sociedades contemporáneas se construye a partir del esfuerzo perseverante de sus miembros, de su capacidad de colaborar entre sí y de aprender y de aplicar las lecciones. La ecuación es simple: a mayor densidad del tejido social, mayor desarrollo y equidad. Es, justamente, la imagen que corresponde al recorrido de la Fundación Compartir. Su pretensión no ha sido otra que la de articular esfuerzos, proponer, preguntar, actuar.

De la solidaridad en la atención a innumerables familas afectadas bien por maremotos, inundaciones o terremotos, la Fundación ha construido, en 35 años, rutas de acción en ámbitos como la construcción y el hábitat, la promoción del emprendimiento sostenible en microempresarios y la búsqueda de soluciones a la falta de oportunidades de acceso a la educación de buena calidad. El común denominador ha sido la concepción integral en sus proyectos, la búsqueda de autosostenibilidad y la participación de la comunidad.

Trátese de vivienda entendida en el contexto de los elementos de hábitat integral de su entorno, o de formación y financiamiento de pequeños empresarios, el criterio básico de intervención de la Fundación ha consistido, sin excepción, en la búsqueda de condiciones de vida y trabajo dignos.

 

En cuanto al ámbito de la educación, la administración y gestión de colegios, el desarrollo de modelos pedagógicos de alto impacto, la incoproración de tecnologías digitales en el aula y la formación extracurricular, los proyectos de uso del tiempo libre, el impulso a investigaciones y propuestas de política pública para mejorar sustancialmente la calidad de la educación, la Fundación Compartir no ha hecho nada diferente a reconocer en ella el papel de factor determinante en la creación de riqueza y bienestar en las modernas sociedades del conocimiento.

Ninguno de los logros de la Fundación Compartir hubiera sido posible sin la red de  alianzas con otras organizaciones privadas y, en general, de la sociedad civil y, con frecuencia, con instituciones públicas. Es inútil, por su gran numero,  pretender mencionarlas una a una después de 35 años. Sean las instituciones con las que la Fundación comparte hoy la Junta Directiva de Bancompartir, o aquellas con las que ha desarrollado proyectos de hábitat en más de medio centenar de municipios, o las que, con perseverancia apoyan y promuven el Premio Compartir al Maestro y al Rector  en las regiones colombianas, sólo hay palabras de agradecimiento hacia ellas y las personas que las orientan y las representan en el trabajo cotidiano.

Las organizaciones y la colaboración entre ellas son factores críticos en la búsqueda de equidad. Sin embargo, los líderes visionarios juegan un papel de primera línea. Tal es el caso del creador y promotor, durante 35 años, de la Fundación Compartir: Pedro Gómez Barrero.